martes, 19 de mayo de 2009

Rareza inédita que iba a pertenecer a nuestra primera edición.

(Ponerla a su disposición ahora es ciertamente una curiosidad, su anacronismo -pues fue escrita en agosto del año pasado- le da una ternura que conmueve; su realismo, una vigencia que sorprende...)

Autor: Anabel Rivero

Tipo de Texto: Artículo (Invitado)

Cantidad de Palabras: 1.399

"EN BOCA DE TODOS".

Más allá de la manera en que sean abordados por los Medios de Comunicación, siempre es preferible mantener “sobre el tapete” determinados asuntos: Las Retenciones a las Exportaciones, es uno de ellos, pero no sólo en lo referente al sector agrícola, sino también, y mucho más, al de la minería.


Es difícil hablar de un tema tan particular como las retenciones, sobre todo si no somos economistas. Mediante ejemplos, trataremos de comprender mejor lo que sucede, y cómo es que, de a poco nos vamos viendo seriamente perjudicados también nosotros, la “gente”, el “pueblo”.

Ya van cuatro meses desde que se inició este intermitente pero prolongado Cierre Patronal (más comúnmente conocido como “Lock-Out”, pero preferimos utilizar términos que nuestra propia lengua posea), cortes de ruta incluidos, que nos llevó, en un principio, al desabastecimiento, y la consecuente subida de precios, de productos agrícola-ganaderos, a todo lo largo y ancho del país. Creo que después de ello, todos empezamos a investigar, o al menos a interesarnos un poco sobre el porqué de semejante enojo por parte de los productores de soja, ante la suba de las retenciones a las exportaciones. Y descubrimos que cuando se comienza a palpar un poco el problema, se descubre la existencia de dos bandos que parecerían irreconciliables… Por un lado, el Estado y todo el oficialismo ciego, su séquito, pero también una amplia franja no oficialista, de organismos de derechos humanos y organizaciones no gubernamentales, ecologistas y demás, que no apoyan el gobierno, sino que en todo caso, están en contra de los grandes productores... En la margen opuesta, encontramos otro grupo heterogéneo formado tanto por los chacareros: los pequeños, los medianos y los grandes… inmensos… dueños de estancias, más todos los que quedan “pegados” a ellos dada su actividad; como por la oposición: partidos de izquierda y de ultra derecha que ven una oportunidad para recuperar algo de apoyo popular; y, finalmente, por quienes se plegan a la protesta al darse cuenta de que votaron mal, o al verse traicionados por el gobierno.

Es oportuno efectuar estas subdivisiones ya que no son lo mismo, ni luchan por la misma causa. Nos da una idea de cuán compleja es la situación, por ejemplo, notar el curioso hecho de que en este conflicto, los organismos de derechos humanos se sitúan en la vereda de enfrente de la mayoría de los partidos de izquierdas…

Ya ha corrido mucha agua debajo de este puente, por lo que sólo nos limitaremos a ajusticiar nuestro enfoque sobre un punto crucial: Las retenciones no son ni buenas, ni malas. Más allá del Bien y del Mal…: son NECESARIAS1. El tema de las protestas es que la medida fue aplicada de manera innecesariamente prepotente, del todo ofensiva: es decir, sin hacer distinción real, entre los productores pequeños, que no llegan a las cien hectáreas, y toda la escalada gradual de niveles, hasta llegar a los enormes productores, que constituyen el 2,2% de los mismos pero que poseen el 50% de la producción de soja de la Argentina, por dar sólo un ejemplo2. Numerosas reuniones han estado llevándose a cabo entre las cuatro centrales agrarias de nuestro país y el Estado, pero al cierre de esta edición no se ha llegado a ningún acuerdo…

En particular, hay puntos que generan dudas, y que parece se estuvieran dejando de lado, en este nuevo plan impositivo que desató la bronca de tantos. Si analizamos un poco, a nadie le gustaría que le saquen poco menos que la mitad de su sueldo3, lo que ha ganado trabajando con tanto esfuerzo, sólo para uso exclusivo del gobierno nacional, sin que éste se vea en la obligación de dar cuenta del destino de dicha mitad, y sin que regrese nunca, bajo ninguna forma comprobable, a nuestras provincias, puesto que las retenciones no son coparticipables. Lo que implica, en principio, que el Estado puede disponer de lo recaudado sin girar una sola “participación” a las provincias que lo tributaron. Propendiendo con esto, a movimientos oscuros del mismo gobierno, como lo es el proyecto del tren bala4

Además de ello, es difícil entender cómo “ley pareja no es rigurosa”, y sólo se aplican retenciones poderosas al campo dejándose de lado otras áreas. Entender cómo, a destajo, el Estado utiliza estas retenciones para fortalecerse como aparato y beneficiar a sus “socios”, en lugar de fortalecer a la economía nacional y beneficiar a sus “representados”… nosotros. Pueden citarse ejemplos como el de la ítalo-argentina Techint, el monstruo metalúrgico, alineado siempre con el gobierno de turno, se hubo beneficiado en su momento con “la suba de las retenciones a la exportación de chatarra al 40%, para abaratar un insumo clave en la producción de acero”5, mientras que en otros casos, y aquí hablamos concretamente de la minería, dichas retenciones van apenas del 5% al 10% para la nación, y hasta un ridículo 3% en las provincias6. Esta vez, en beneficio de gigantes multinacionales como Barrick Gold, Aquiline Resources y Xstrata Copper, por nombrar sólo algunos7

Ahora, alguien se puso a pensar la cantidad de millones que se está exportando desde la industria minera hoy en día?Oficialmente, se estima que la suma asciende a “$ 6.000 millones de pesos por año, equivalente al presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social durante todo el 2007 o tres veces el presupuesto de Salud”8. Las empresas mineras que se encuentran en la argentina exportan un 70% del producto que se extrae de nuestros recursos naturales. Literalmente, se está vaciando al país y desgraciadamente y aunque parezca cruda la realidad sólo nos están dejando contaminación y pasivos ambientales que nadie remedia: Prácticamente todas las minas en ejecución utilizan el sistema a cielo abierto, utilizando miles de litros de cianuro, por semana, en el proceso de purificación de SUS metales preciosos… que luego van a parar a NUESTROS ríos y tierras cultivables.

Por último, y para pensar seriamente, ¿por que se le aplican tantas retenciones al campo? cuando desde el punto de vista económico, es un recurso natural renovable, es decir que puede seguir produciendo la misma cantidad de producto con los cuidados debidos9 y no se aplican retenciones altas a la minería cuando esta es un recurso natural no renovable por el cual al momento de la extracción del mineral se pierde toda posibilidad de obtener nuevamente el mismo o uno similar, por el contrario, hasta nuestra legislación avala este saqueo: La Ley Nacional de Inversiones Mineras (Nº 24.196), sancionada durante el menemismo de los 90, garantiza la estabilidad fiscal DURANTE 30 AÑOS!!!, es decir, no les incrementarán los impuestos ni quitarán los subsidios aún cuando el precio del oro, por ejemplo, ha aumentado cuatro veces y media respecto de los cálculos de factibilidad…10. Acaso ¿no deberíamos preservar los recursos escasos y no renovables? aplicarles altos impuestos para que sea una actividad controlada que no desabastezca nuestro país en pocos años e incentivar aquellas actividades que no dañen el medio ambiente, ni provoquen contaminación y mediante las cuales se realice un desarrollo productivo sustentable!.

Creo que deberíamos pensarlo y si tuviéramos el poder, hacer algo para que esta situación se revierta o por lo menos exigir que la suba de las retenciones sea igual para todos los productos de exportación no sólo para los de la gente del campo que como tienen pocos empleados a su cargo no son grandes magnates que pueden extorsionar, no sucediendo lo mismo con las multinacionales que extorsionan con dejar sin trabajo a cientos de empleados y con eso concluyen las discusiones teniendo siempre resultados a favor.


  1. Chacareros y Dragones”. El Colono del Oeste (Esperanza). 4/4/2008.

  2. Discurso del 31/3/2008, del entonces Ministro de Economía: Martín Lousteau.

  3. Las retenciones aumentaron, pero los ingresos del sector se multiplicaron por cuatro y hasta cinco veces… por lo que, aun aplicando las retenciones pasibles, el margen bruto por hectárea es hoy un 38% superior al margen de la campaña 2006-2007. Le Monde Diplomatique. Mayo de 2008.

  4. El tren bala costará tres años de retenciones extras”. Crítica de la Argentina. 27/3/2008.

  5. Los Rocca, siempre cerca del poder”. Crítica de la Argentina. 10/4/2008.

  6. A las pedradas por la renta minera”. Página/12. 6/5/2008; “Las provincias productoras pedirán que las retenciones sean coparticipables”. Página/12. 5/3/2008.

  7. La trampa del oro”. Página/12. 1/12/2007.

  8. Radiografía de la Argentina minera”. Página/12. 13/1/2008.

  9. La verdad sea dicha: La soja toma fósforo y úrea de la tierra, y todo monocultivo es dañino, y mucho. Pero un chacarero que quiere producir, no va a dejar morir la tierra pues ella es su materia prima y por lo tanto, la abona especializadamente periódicamente: supliendo así, en cierta forma, la rotación de cultivos. Sin embargo, este hecho incrementa la dependencia del productor con los fabricantes del fosforado (abono ya que éste es íntegramente elaborado en el exterior. “Jornadas sobre el problema agrario argentino”. Política y Teoría Nº 65. Abril-Junio 2008.

  10. El gobierno también negocia las retenciones con las firmas mineras”. La Nación. 8/5/2008.

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